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miércoles, 10 de noviembre de 2021

El próximo conflicto del “caos sostenido” en la región Canarias-Sahara-Sahel se pone en marcha


En análisis anteriores desde este mismo Blog INEKAREN o desde el Blog Conciencia, Libertad y Revolución Integral, se ha venido explicando los acontecimientos geopolíticos que se vienen produciendo en los últimos tiempos en la zona del N.O. de África, es decir, la región africana de Canarias-Sahara-Sahel, incluyendo lógicamente los conflictos entre aquellos Estados de la región más cercanos a Canarias, en particular la RASD, Marruecos, Mauritania, Argelia y Mali, principalmente, implicados en el juego de intereses estratégicos de las superpotencias imperialistas mundiales (EEUU, Rusia, China y la UE) respecto al control geoestratégico de esta parte de África, y de su conjunto.

En este contexto de confrontación cada vez más abierta entre los dos Estados que se disputan el control de la región, Argelia y Marruecos, se ha producido un acontecimiento el pasado 1 de noviembre que supone un salto adelante muy peligroso que puede favorecer el enfrentamiento directo entre estos dos Estados, al modo “sirio”, es decir, una guerra de desgaste en que el resultado final sea un “caos sostenible”, como está siendo en esta época histórica la estrategia actual de los EE.UU. (Afganistán, Libia, Siria, Libia, Irak, Egipto, etc.). Hoy, la potencia imperialista en declive histórico, EE.UU., se ha convertido en la potencia más agresiva militarmente puesto que trata de defender sus “posesiones” e influencias mundiales respecto de Rusia, aún en fase de recomposición de su poder, o la de China claramente emergente, y en poco tiempo será la dominante, incluso militarmente. Por ello, la estrategia del imperialismo yanki en África, con sus aliados europeos de la UE, sobre todo Francia y España, trata de debilitar las posiciones de los imperialismos rivales, Rusia y China, y como económicamente no puede, lo ha de hacer a nivel militar. Este enfrentamiento militar, se hará, como siempre sucede, a través de los Estados títeres de EE.UU, y Rusia: Marruecos y Argelia. Hoy por hoy, la correlación de las fuerzas militares entre Marruecos y Argelia es claramente favorable a Argelia, pero la carrera de armamentos emprendida por Marruecos, con el apoyo directo de los EE.UU. y aliados estratégicos en todo Oriente Medio, como Arabia Saudí, Israel y Turquía, está haciendo que un enfrentamiento entre ambos Estados no termine precisamente con una victoria clara de Argelia, porque además, llegado el caso, los EE.UU. y aliados más neocolonialistas europeos, como Francia, no lo permitirían.

Lo que si parece evidente es que los drones utilizados en el ataque marroquí a los camiones argelinos de carga civil han sido aportados por los “espléndidos” aliados” de Israel (que aporta inteligencia y armamento sofisticado) o Turquía, o bien dron turco Bayraktar TB-2 y municiones MAM-L (dron más probable), o de drones israelíes tipo Hermes 450 equipados con dos misiles Hellfire, drones que tienen su base en la localidad de Smara, territorio del Sahara Occidental controlado por Marruecos, a escasos kilómetros de las costas canarias. Esto es, en sí mismo, un acto de provocación que implica directamente al territorio del Sahara ocupado, así como a Canarias, que se encuentra en el ámbito de espacio aéreo de esta región, lo cual, indudablemente supone un grave riesgo de soportar una acción militar de respuesta o efecto colateral por el espacio aéreo que se comparte con miles de vuelos comerciales.

La guerra de 4 generación. En realidad, se vienen produciendo recientemente muchos movimientos estratégicos orientados hacia el enfrentamiento militar directo entre Marruecos y Argelia en el curso de una guerra de “cuarta generación”: fomento de la inmigración marroquí-subsahariana a Canarias, cuestión sobre la cual existe un gran consenso público respecto de su naturaleza estratégica de Marruecos para crear graves problemas logísticos y de crisis social en Canarias; movimientos diplomáticos de ambos Estados para ganar “apoyos” a cada causa, Marruecos en la UE y Argelia la OUA; guerra energética con la restricción del gaseoducto que pasa desde Argelia por Marruecos y que abastecía en parte al Estado español; fomento del narcotráfico en la región, controlado por Marruecos (primer productor mundial de hachís) y en connivencia con el yihadismo; escalada militar con actos bélico de baja intensidad (como el que comentamos), movimientos militares en la frontera marroquí-argelina-mauritana-saharaui, etc., efectuada básicamente por de ambos Estados; utilización de la “inestabilidad regional”, con el fomento del yihadismo como arma de presión que está desatado en toda la región del Sahara-Sahel, con decenas de grupos yihadistas cometiendo genocidios a los pueblos de la región, pero a su vez, enfrentados unos a otros, en función de los oscuros intereses estratégicos que los mantienen, manipulados principalmente por EE.UU. Marruecos, Turquía y Arabia Saudita.

Por su parte, Argelia ya ha hecho una acusación directa sobre el fomento de un enfrentamiento directo buscado por Marruecos y sus socios imperialistas, básicamente EE.UU. a partir de una guerra del tipo “caos sostenido”, multifacético, tal y como la define el propio presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune: "En el actual contexto internacional la diplomacia no puede ser efectiva si no se mencionan las amenazas directas que buscan debilitar Argelia a través de una guerra de la cuarta generación y en el marco de amplio plan que va más allá de Argelia, África y Medio Oriente", subrayó. A este respecto, el dignatario insistió en que la crisis de Libia "sigue siendo objeto de tensión debido a las intervenciones de países extranjeras, igual que en el Sahel "como resultado de múltiples factores relacionados con conflictos multifacéticos y la proliferación de la amenaza terrorista y el crimen organizado en todas sus formas"

Una cuestión parece clara, con total descaro, The Strategic Forecasting, que es un instituto estadounidense de análisis estratégico en el campo de la inteligencia que hace “evaluaciones” para la CIA, según reconocen directamente, ha hecho una “predicción” señalando la probabilidad de una guerra total entre los "riesgos de la última disputa diplomática" entre Rabat y Argel, motivada por control sobre el Sáhara Occidental (que implica expansión para Marruecos, y acceso al Atlántico para Argelia). En realidad, quien está detrás de todo esto, conforme a sus intereses más estratégicos, favoreciendo las ambiciones hegemonistas propias de la monarquía marroquí, son los EE.UU., y la CIA y el Pentágono se vienen empleando a fondo para desestabilizar toda la región y convertirla en una zona propia de Oriente Medio, donde reina el modelo afgano, sirio o libio del “caos sostenible” y romper el actual equilibrio estratégico respecto de Rusia y China. Este plan imperialista, inevitablemente incluirá a todo el territorio del archipiélago canario, sus tierras y sus aguas territoriales (no olvidemos que la CIA tiene, como sabemos, “oficina permanente” en Las Palmas de Gran Canaria).

El archipiélago africano de Canarias, neocolonia del Estado español, está sufriendo ya esta situación, y será aún peor en el futuro inmediato, favoreciendo con ello una crisis de “viabilidad histórica” del actual estatus del archipiélago, hoy bajo en control y dominio del Estado español, en el marco político-jurídico de la UE. Parece evidente que a los factores de crisis estructural en desarrollo derivada de su condición neocolonial desde su conquista, se añade desde hace unos años las agresiones de Marruecos sobre este territorio, que sin duda, cuando la crisis se agudice, reclamará la soberanía directamente a sus amos americanos. Por tanto, a la crisis de dependencia comercial de subsistencia de Canarias (prácticamente todos los suministros de consumo vienen desde fuera del territorio), la crisis poblacional, la dependencia del monocultivo del turismo y de la agricultura subvencionada, el empeoramiento progresivo de las condiciones de vida del pueblo trabajador o en paro, el efecto muy grave que tendrá la dependencia energética, la inmigración masiva marroquí o subsahariana, etc., a todo ello ha de añadirse ahora un conflicto justo en un territorio a escasos 100 km, de nuestras costas (Fuerteventura está solamente a 120 km de Tarfaya), conflicto promovido por el imperialismo occidental, básicamente EE.UU. en su desesperada carrera por no perder su posición hegemónica respecto de sus rivales, Rusia y sobre todo de China, respecto del continente africano

En definitiva, el conjunto de factores de crisis hará que Canarias se convierta en una región “fronteriza”, bélica, y en profunda crisis interna, cuyas consecuencias dramáticas no son difíciles de ver. La inclusión “por la fuerza” de Canarias en una región donde imperará el “caos sostenible”, con una situación bélica abierta, y la pretensión de Marruecos de incorporar las islas Canarias a su “Gran Magreb”. Y esto no solamente puede ser una posibilidad muy real, sino que la tendencia hacia ello parece inexorable. Para el imperialismo yanki, Canarias no está en la zona “europea” de control hegemónico a defender a través de la OTAN, ante su rivalidad con Rusia, sino que la sitúa en su contexto geográfico, en África, y aquí, los socios son diferentes, y los intereses son diferentes. Aquí está Marruecos como “peón” fundamental , y sus aliados menores para la región de Turquía, Israel y Arabia Saudita. Por tanto, si fuese necesario para garantizar ese poder estratégico zonal, EE.UU. no dudaría en favorecer la “marroquinidad” de Canarias. Y el Estado español, aunque recurra a la UE, no tendrá fuerza suficiente para cambiar el curso de tales acontecimientos y Canarias conocerá uno de los peores momentos de su historia.

Ciertamente será una situación caótica para el pueblo de Canarias, pero no por ello exenta de posibilidades de cambio, de lucha y de revolución. La segura solidaridad de los pueblos hermanos de la Península Ibérica, de los europeos, de los pueblos vecinos del Sahara, de Argelia, Marruecos y de Mauritania, que también verán en esta crisis en ciernes una oportunidad para derrocar a sus gobiernos elitistas y opresores, lacayos del imperialismo occidental, básicamente yanki-francés y español. Pero hay una cuestión que es decisiva, no se pude enfrentar al imperialismo y a la guerra con las tesis fracasadas del modelo del Movimiento de Liberación Nacional, del modelo del Estado nación capitalista, sino de aprender de la historia. En ello, es decisivo estudiar y comprender la experiencia que desde años se lleva a cabo en Kurdistán, en el desarrollo de un proyecto estratégico basado en un modelo de convivencialidad que tiene como base la democracia directa, la defensa de los bienes comunales, la liberación de la mujer por la mujer misma, la autodefensa y el principio del pueblo en armas, lejos de los ejércitos profesionales en manos de las élites del poder, la lucha contra el capitalismo y en favor del comunalismo, la lucha consciente por el equilibro entre la vida de los seres humanos y el medio ambiente en que vivimos, mediante una ecología radical e integral. Pero es que además, conforme a las experiencia y enseñanzas de A. Öcalan, el PKK y la lucha revolucionaria kurda, todos los pueblos de la región, afectados por los conflictos bélicos, tendrán la oportunidad de desechar modelos de organización de las comunidades, desde el punto de vista político, en que, por vez primera en la época contemporánea, se superen los modelos impuestos por el imperialismo occidental desde la época colonial, el Estado nación capitalista, y adoptar criterios estratégicos como el Confederalismo Democrático, por el cual, son las comunidades humanos concretas y específicas, las que apliquen el autogobierno, y la confederación con sus vecinos, sin Estado y sin capitalismo.